Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. De modo peculiar, le pedimos por los enfermos y los que sufren, https://andys826nmm0.ssnblog.com/profile